Si queréis empezar el camino del Lean, ya sea en la fábrica o bien en la oficina, muy posiblemente la primera etapa sea crear un ambiente de trabajo límpio y ordenado. Sin este requisito el Lean, simplemente, no fluye.
La disciplina que utiliza el Lean para conseguir este objetivo es el 5S, palabra-regla nemotécnica que nos recuerda cuáles son las 5 fases de esta rutinas, que las podemos decir en Japonés o bien en Inglés. Yo personalmente me decanto por el inglés porque es más fácil acordarse, y así me sirve para repasar:
- Sort.- Organizar
- Straighten.- Poner en orden
- Shine.- Reconstruir
- Standardize.- Normalizar
- Sustain.- Mantener
En el fondo, la disciplina de las 5s, como la mayoría de las técnicas Lean, no es más que la aplicación del puro sentido comúm (PSC). Por esta misma razón es tan pontente y eficaz.
Conseguir un entorno de trabajo limpio y ordenado tiene como consecuencia ventajas directas en la Organización, tales como:
- Mejor imagen de la empresa hacia los clientes
- Mayor motivación de las personas
- Menos pérdidas de tiempos muertos
Pero la verdadera finalidad de las 5S no son las descritas anteriormente sino que, en una fábrica límpia y organizada, las anormalidades de los procesos se visualizan de manera inmediata. Este escenario es el más adecuado para conseguir importantes mejoras en la Eficiencia y en la Eficacia, tales como:
- Una avería en máquina limpia se tarda mucho menos tiempo en diagnosticar y resolver
- Un entorno de trabajo con suelos limpios y libres de aceites es mucho menos propenso a produccir accidentes laborales
- Si todo está en su sitio, los tiempos de preparación de una máquina son sustancialmente menores
Por esta razón, Las empresas Lean consideran las 5s como uno de los fundamentos de su sistema de producción, generaradoras de grandes dosis de Eficiencia y Eficacia.